Parece que no puede haber una noche
más oscura que esta, que vives en un mundo dónde la luz es solo una mera
ilusión. Que tras parpadear un par de veces dejarás de ver de nuevo y volverás
a verte en la oscura realidad.
No te puedo culpar, ni decirte
nada, a fin de cuentas no hay nada más fácil que hablar. Por más que uno
quiera, no puede ser siempre la luz, no es tan sencillo, y hay que dejar de
querer jugar a ser Dios.
Nadie más podría entender en toda
su dimensión lo que sientes ahora. Y no tienes forma mejor de expresarte que tu
silencio. Por lo que lo máximo que puedo hacer es caminar a tientas por esa
oscuridad, para sentarme a tu lado, abrazarte por el hombro y compartir ese
silencio.